V. YAXCHILAN

Esa noche habíamos acampado con los lacandones en medio de la selva, nos levantamos muy temprano y buscamos la forma de regresar a la carretera, tuvimos que hacerlo caminando hasta allá. Llegar hasta Yaxchilan no fue tarea sencilla,  tuvimos que llegar a un pueblo ubicado en la frontera con Guatemala. Tomamos una combi y en el camino pudimos ser cómplices de las técnicas inmigrantes para burlar a los militares. Al final pudimos llegar hasta el rio Usumacinta.

Desde este punto era necesario abordar una lancha ya que el único camino para llegar hasta la zona arqueológica es atravesando el rio. Así lo hicimos, solo que tuvimos que esperar a por un tiempo a una familia turista para poder completar el precio de la lancha, de otro modo no nos hubiera alcanzado el dinero. En esa remota localidad no existían bancos ni cajeros, de tal manera que no podíamos confesarnos con nuestro moderno dios.

El viaje por lancha duro una hora aproximadamente desde donde podíamos observar a los dos países herederos de la cultura maya. La vegetación es muy densa y podría comerse a cualquier mortal que intentara desafiar a la naturaleza, los arboles alcanzaban alturas impresionantes. El aspecto era similar para ambos países, la única división territorial existente residía en nuestra cultura. Finalmente descendimos en la zona que el instituto nacional de arqueología nacional había preparado arduamente para que los consumidores pudiéramos visitarla. Dejamos nuestro equipaje y procedimos a inspeccionar el lugar.

Yaxchilan es un sitio totalmente absorbido por la selva a unos cuantos pasos del rio, lo mas apartado posible del tacto humano. El lugar es bastante grande pero no puede apreciarse en su totalidad por que los arboles recubren todos los caminos, los templos están fusionados con la tierra y las raíces, solo las escaleras y las partes más altas permanecen desenterradas. Uno puede sentirse dentro de una película de Steven spielberg en la búsqueda de una antiguo tesoro. El centro ceremonial se vuelve un laberinto de rocas y flora de tal manera que es algo difícil describirlo, animales salvajes aparecen de pronto y pueden escucharse bastantes rugidos provenientes de la obscuridad de la selva. 

Dentro de una de las ruinas me prepare para el viaje, había varias capillas húmedas y obscuras. Mastique las hojas de salvia divinorum y espere en silencio, respirando profundamente. Los efectos psicodélicos comenzaron, una delgada línea azul apareció desde el fondo, creciendo y bifurcándose en pares. En el fondo aparecieron donas naranjas que se movían como células vivas, la rama azul tomo vida y empezó a disolverse como humo acercándose hacia mí y aumentando su densidad hasta engullirme dentro de un remolino acuoso.

Vi el rio, había luna llena y unas lanchas venían sobre su cauce. Se trataba de un grupo de refugiados olmecas que venían escapando hacia el sur, atrás de ellos se aproximaban otras lanchas enemigas queriéndoles cazar. Una comando de guerreros protegían a las ultimas princesas rojas cuales querían ser exterminadas por el nuevo gobierno de la venta, estas mujeres eran la última generación de personas que mantenían el ADN puro de los atlantes.

Hace miles de años en el antiguo Egipto existió un pequeño grupo de hombres que estaban demasiado evolucionados para su época se llamaron los cabezas negras, se trataba de los últimos descendientes de los atlantes. Estos individuos instauraron una civilización que fungiría como escuela espiritual y evolutiva, su principal objetivo era el completo desarrollo cognitivo de las masas primitivas de aquel entonces. Esta civilización gobernó menfis hasta que un guerrero proveniente de sumeria conocido como el escorpión invadiera Egipto y se proclamaría faraón. 

Lo casta sacerdotal escapo a un oasis en el desierto conocido como el oráculo de amon, desde allí negocio con el faraón sus conocimientos a cambio de instaurar su religión. El faraón que ambicionaba los conocimientos atlantes acepto, así fue como el líder de los cabezas negras himothep construyo la pirámide de saqqara y organizaron un peregrinaje hacia el lugar. Esta estrateguia aumento la población de Egipto y los sacerdotes iniciaron el proyecto de la pirámide de Keops un proyecto de ingeniería súper avanzado que les daría mucho poder a los cabezas negras. Cuando el faraón se dio cuenta que la fuerza religiosa pronto los destronaría organizo un complot asesinando a la mayoría de los sacerdotes y autoproclamándose el dios Ra.

En ese momento los cabezas negras tuvieron que escapar de Egipto ya que el oráculo de amon también fue tomado por las tropas del faraón y buscaban atrapar a sus líderes, el nuevo dios al no poder ser tan sabio como ellos busco la destrucción de su estirpe. Los que pudieron escapar se unieron a los cabezas negras huyendo en balsas por el Nilo hasta tierras lejanas donde los mercenarios del faraón no pudieran encontrarlos, atravesando el Mediterráneo y el pacifico hasta llegar a las costas del actual tabasco en México.

El faraón enfureció al saber del escape y durante mucho tiempo entreno miles de mercenarios para que les diera casa por todas las tierras y de paso trajeran esclavos para su reino. También mando a derribar la nariz de la esfinge pues odiaba tanto a los cabezas negras que no podía soportar su legado racial dentro de su magnífica metrópolis.

Así fue como los cabezas negras se refugiaron en Mesoamérica y comenzaron una nueva civilización tal como lo hicieron en Egipto. Escaparon a México porque sabían que en ese lugar se encontraba otro vórtice electromagnético terrestre similar en potencia al que se encuentra en giza, estos son los dos puntos tonales más fuertes que se encuentran sobre tierra firme. La cultura olmeca fue el resultado de su nuevo proyecto que culminaría con la edificación de la primera Teotihuacán, la cual en aquel entonces no era una ciudad sino la continuación de su gran pirámide energética.

Las generaciones pasaron y la cultura se extendió, la raza original de cabezas negras se mesclo con los nativos y solo unos pocos  se mantuvieron con recelo se llamaban los brujos rojos. Los nuevos reyes mestizos se dejaron llevar por la codicia y comenzaron una mafia para adueñarse el control de la región. Cuando el descendiente legitimo de los cabezas negras gano las pruebas de sabiduría reclamo el trono de la venta, esto enfureció a la nueva mafia que se había organizado en tres zapotes e invadieron la venta. 

Los sacerdotes de la venta eran poderosos y vencieron a los agresores, fue entonces que un nuevo guerrero apareció, era conocido como el murciélago. Este guerrero entendió que el poder de los sacerdotes olmecas residía en la pirámide de Teotihucan pues una fuerza emanaba desde allí dando energía a los artefactos mágicos de la venta. Emprendieron una campaña de búsqueda hasta que la encontraron y asaltaron. 

El murciélago logro convencer a comunidades remotas que los brujos rojos eran sus enemigos ya que resguardaban secretos que no compartían con los demás y que eran el centro de su poder. Así el murciélago pudo armar una gran campaña que atacaría por sorpresa a los brujos de Teotihuacán, destruyendo todos los espejos que apuntaban a la pirámide del sol y destruyendo el gran cuarzo como signo de su poder, esto dejaría sin energía las pirámides de la venta que funcionaban como antenas receptoras.

Los ejércitos invasores atacaron la venta quemando todo a su paso, los brujos rojos eran quemados vivos y torturados para que confesaran lo que sabían. El rey mestizo escapo y se encargo de que las últimas doncellas escaparan con un grupo de guerreros para salvar la sangre atlante. Las doncellas escaparon en balsas y se refugiarían en lo más profundo de la selva donde fundaron un poblado mágico. Tiempo después esta localidad se convertiría en Yaxchilan, cuando los descendientes del rey mestizo vencerían a los olmecas usurpadores estableciendo los inicios de la civilización maya. Uno de esos reyes seria Pakal señor de palenque quien contraería matrimonio con la reina roja de Yaxchilan purificando su sangre y trayendo de vuelta el legado egipcio. Los mayas se extenderían de nuevo por toda la península bajo la tutela de esta renovada casta sacerdotal.