VIII. LA EXPERIENCIA DMT

Después de experimentar alucinaciones psicodélicas en centros ceremoniales decidí encontrar la manera de montar visiones fuera de estos lugares. Mis experimentos con salvia divinorum dentro de la ciudad habían resultado fallidos solo conteniendo alucinaciones visuales sin ningún contenido, existía una gran diferencia entre las visiones conceptualistas y las alucinaciones sinestesias de tal manera que comencé a buscar el alucinógeno perfecto.

El DMT es un compuesto químico que se encuentra en microscópicas proporciones en varios elementos de la naturaleza. Es el más potente de todos los alucinógenos existentes y está presente en nuestro propio cerebro. El hígado segrega sustancias que eliminan rápidamente esta sustancia en la sangre por lo que muchos shamanes usan alternativamente un inhibidor IMAO para maximizar el efecto de la sustancia en el cerebro. El DMT en nuestro cerebro es una prueba clara de la simbiosis del pasado con las plantas psicoactivas.

El uso de ayahuasca en las amazonas tiene como fin inducir a viajes psicodélicos con este compuesto. La corteza de la enredadera tiene altas concentraciones de DMT y cociéndolo por horas es como se extrae. La forma más fácil de usarlo en el mundo industrializado es fumándolo, así atraviesa el torrente sanguino rápidamente y llega a tener efecto psicoactivo antes de ser eliminado. El efecto es de algunas decenas de minutos pero el inhibidor IMAO lo proyecta por horas.

Cuando Terence Makenna le llevo eso a los tibetanos le dijeron que era como experimentar el primer bardo, el cual se experimenta después de morir o en estados meditativos muy profundos de yoga. Todos los bardos son descritos como alucinaciones luminosas que uno debe aceptar para continuar el trayecto, el miedo es resultado de un proceso karmico que hace a estas alucinaciones una cuestión horrorosa y de sufrimiento estacionario. La mejor forma de estar preparado para la muerte es tener experiencias con DMT.

Existen en internet muchos métodos caseros para extraer DMT de diferentes plantas. Todas estas plantas comunes podrían ser quemadas si existiera coherencia entre la prohibición de esta droga y el gobierno represor, al igual que todos y cada uno de nosotros seriamos elementos ilegales al contener esta sustancia en nuestro cuerpo.

Fume el humo olor a plástico que generaba la combustión en la pipa. En pocos segundos mi vista se trastorno y vi el entorno como un caleidoscopio fractal solo para cerrar los ojos y dejarme caer sobre la cama. Líneas coloridas comenzaron a acelerarse formando un torbellino luminoso que desemboca en lo alto de mis ojos, un vértigo acompaño la sensación haciéndome sentir como si mi consciencia se disparara hacia las estrellas, un jalón en mi nuca me hizo caer sobre la cama.

Entonces sentí un cambio de presión, mis oídos tronaron como si me hubiera sumergido a miles de metros bajo del mar, mi garganta se cerro, mis terminaciones nerviosas comenzaron a comunicarse conmigo y todas mis glándulas endocrinas se descargaron en un big bag eléctrico interior que me hizo sentir hasta el más pequeño órgano dentro de mi cuerpo. Me hundí en el estado de nirvana que había experimentado antes con profundas meditaciones y comencé a ascender en el domo. Mi consciencia se hacía perceptible a lo desconocido y me separaba de la realidad.

La experiencia del domo es similar a estar dentro de una cavidad electromagnética capaz de ser sensible a todo, los sentimientos de placer, armonía y paz son perenes en este estado. Uno siente la capacidad de percibir ondas tanto cercanas como a millones de años luz, es una comunión interdimencional fuera del espacio tiempo. La sensación es tan gloriosa que uno no tiene la capacidad de analizarla en tan poco tiempo y solo se reduce a contemplar y ser uno mismo con el cosmos.

El efecto máximo de la droga desaparece en pocos minutos y uno pierde noción del domo bajando gradualmente a estados alucinatorios similares a los de otros compuestos.  Comencé entonces a descender por nueve niveles fácilmente reconocibles permaneciendo pocos segundo en cada uno de ellos, sentía que conforme avanzaba por estos mundos mi muerte estaba próxima y mis signos vitales se volvían más leves. Tuve consciencia de que mi recorrido era a través de varias dimensiones internas conocidas por los antiguos como inframundos y que cambiarían de contexto en la cultura popular.

Mi primera visualización justo después de alcanzar el fondo fue una entidad muy similar a la mostrada en los códices prehispánicos. Una criatura fractal, de colores verdes y con serpientes cuadriculadas conformándolo, era un espíritu ancestral mexicano. Lo curioso de este estado es que uno debe ser muy perceptivo y analítico con los pensamientos subsecuentes a la visualización ya que es el médium de transporte de datos entre estas consciencias y la nuestra, una mente no entrenada simplemente puede perder la consciencia del viaje o no comprenderlo.

Esta entidad quería comunicarse más tiempo conmigo y me sugirió que buscara un entogeno regional capaz de inducir a este estado de consciencia, debía averiguar el método de preparación para establecer una conexión regionalizada. El me sugirió que en todos los ecosistemas del mundo existían alucinógenos naturales de dicha región, esta era la gran sabiduría de las plantas que nos llamaban de muy cerca para curarnos de nuestro estado de insatisfacción e inconsciencia.

Cuando la entidad desapareció aparecieron visiones de otras vidas, otras más acerca de la caída de la Atlántida. Tal parece que después de este hecho el campo electromagnético de la tierra fue tan afectado que muchas personas simplemente perdieron la memoria y amanecieron como si no supieran nada de ellos y de su mundo. Algunos formaron grupos de poder y comenzaron a destruirse mutuamente asfixiados por el miedo.

Después fui rápidamente llevado a otra visión más cercana, la historia religiosa que vivió Europa con la inquisición se estaba viviendo en México con Tenochtitlán antes de la llegada de los españoles. El imperio azteca había dominado militarmente a los demás pueblos y en su incapacidad de someterlos totalmente comenzó a destruir los dioses nativos e instaurar el monopolio de hichilopoztli. Una gran casería de brujas fue comandada por el tlatoani el papa mexicano de aquel entonces para buscar a los brujos que se escondían del imperio. El consumo de plantas sagradas comenzó a ser un lujo de la casta sacerdotal sometida a los aztecas y su uso masivo como fundamento religioso fue prohibido. 

Comenzando así el inicio del diseño de masas prehispánico, al impedirle el psicotrópico a ciertos grupos estos no evolucionarían neurológicamente y su discernimiento seria más pobre, estas masas serian manipuladas por los designios del tlatoani, un nuevo invento del dios en la tierra promovido por la casta guerrera que venció a tezozomoc y unifico el gobierno en el lago de la ciudad de México. Esta nueva ansia de poder arraso con la reforma religiosa traída por grupos nómadas del norte de México hace cientos de años y que promovieron el uso de psicotrópicos en la población, esta reforma llevaría a la gloria a un pueblo sin espíritu para posteriormente propiciar su corrupción por grupos de barbaros invasores. El grado de perversión fue tan alto que muchos sacrificios de brujas llegaban a realizarse diariamente.

Los grupos indígenas del norte fueron perseguidos y condenados como barbaros. Los mercenarios del tlatoani quemaron los arboles sagrados diseminados por todo Querétaro y desembocaron un incendio masivo que afecto terriblemente el ecosistema de la región.

Posteriormente las visiones desaparecieron y fui devuelto al estado de nirvana donde permanecí por tiempo indefinido, escuchando un viento interior que me decía un antiguo secreto de los indios americanos. Los espíritus se comunican a través del viento, por este medio son transportadas las vibraciones cuánticas y distribuidas como polen en el ambiente. Aquel que se hiciera lo suficientemente perceptible al viento podría entender los mensajes del subconsciente colectivo y reinterpretarlo en su mente. Muchas cuentos que han impactado en los corazones de la población son reinterpretaciones de una realidad distante pero cercana al subconsciente humano, algunas personas han percibido la trama y sin querer  nos han traído estos regalos al mundo material, otros lo hacen con plena consciencia de su conexión con la trama y del efecto emocional que desencadena una aumento de consciencia de los seres humanos afectados por eso. Estos cuentos paradójicamente nos acercan a nuestra realidad, una realidad que no puede ser ocultada bajo ninguna mentira o sistema de control porque está ligada a los sentimientos del corazón.

Decidí abrir los ojos, un compañero seguía allí en la oscuridad cuidándome y pude sentir su miedo. Realmente no había perdido la consciencia durante el viaje y pude mantener la compostura, se contaban muchas historias pero al parecer lo único extraño que hice fueron ruidos de viento con la boca. Tome mis cosas y me fui a mi casa.